La mascota como fuente de vida

La mascota como fuente de vida

Llega un momento en el que las arrugas llenan nuestra cara y miras al sofá y no hay compañía que contrarreste la soledad. La vejez llega y, a pesar de la experiencia que se alcanza a lo largo de los años, nunca se está preparado para sobrellevarla. Es entonces cuando se hace imprescindible encontrar una nueva compañera para que la melancolía no nos invada y es en este punto, donde las mascotas pueden resultar una baza vital para las personas.

A lo largo de la historia, los animales han desempeñado importantes roles en la salud de las personas. Tener mascota influye de manera positiva, sobre todo, en la calidad de vida de los mayores. Un estudio sobre las Intervenciones Asistidas por Animales demostró que los residentes de una institución geriátrica que habían recibido sesiones de terapia con perros evidenciaron una disminución significativa de sentimientos de soledad.

Es ley de vida que todos alcancemos la vejez, que los hijos abandonen el nido y formen su familia, que dejes de tener a tu compañero de vida a tu lado, que las vacaciones acaben y que cada vez cueste más organizar una reunión familiar. Francis Scott Fitzgerald dijo que la vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar. Tomando esta premisa de partida podemos decir que a pesar de todo siempre se puede dar un giro a la vida, hasta cuando somos mayores; pues la vejez no trae intrínseca la soledad y la compañía de una mascota puede ser un tratamiento alternativo que potencia la vitalidad.

Contar con un animal de compañía para una persona mayor  puede implicar no sólo aumentar su esperanza de vida, sino también que goce de un mayor bienestar físico y síquico. Los beneficios terapéuticos que aportan las mascotas a las personas mayores no tienen precio: mayor movilidad física, mejora de la vida social, aumento en la sensación de bienestar, control de la soledad y depresión, entretenimiento y un mayor equilibrio emocional. Según un estudio sobre la Percepción de los Beneficios de los Animales de Compañía para los Adultos Mayores, tener animales de compañía es beneficio sobre la salud psicoemocional, el control metabólico y la motivación para la realización de actividades físicas. Concretamente, las encuestas que realizaron reflejaron que el 82% de las personas se sentían muy satisfechas al compartir sus vidas con sus mascotas, el 88% percibía una relación muy beneficiosa para su salud psicoemocional y el 97% admitió que los motivaba a cuidarse más. Asimismo, la mayoría de las personas que realizaban caminatas con sus perros afirmaron que éstos les motivaban a pasear (84%), así como a practicar ejercicio físico (68%).

La esperanza de vida aumenta, en España alcanza los 80 años, y no podemos permitir que la última etapa de la vida se plegue de lamentos, sino que hay que intentar llenarla de vitalidad. Por ello, el verdadero reto del aumento de la esperanza de vida es la calidad de vida de los mayores. La tibieza de un gato, la simpatía de un perro, el canto de un pájaro o, en general, la compañía de cualquier mascota pueden llenar las necesidades emocionales que tengan los abuelos. Nunca es tarde para volver a empezar; así que, en la vejez, controla el timón del barco y experimenta aventuras con tu nuevo compañero de abordo: tu mascota.